Hace prácticamente un año, publiqué una entrada sobre mi visita a la librería Ler Devagar de Lisboa. Ésta se considera una de las más bonitas del mundo. Este año, y ojalá que esto se convierta en una buena costumbre, os voy a hablar de la librería SHAKESPEARE AND COMPANY, que tuve la suerte de poder visitar estas navidades en París. Tal vez sea «La librería más famosa del mundo«.
La librería, situada en el número 37 de la Rue de la Bûcherie, o para localizarse mejor, justo enfrente de Notre Dame y ya en el Barrio Latino {o Cuartier Latin… pónganle acento francés, que me encanta como suena… «latan»…} es un lugar de visita obligada para los que alucinamos con los libros.
Para los que no sepan nada de ella, se trata de una librería muy antigua (de entorno a 1919) que se abrió en París y que disponía de libros en inglés. La propietaria dotó a ésta de obras de gran calidad y autores importantes comenzaron a visitarla a menudo. Se convirtió en un punto de encuentro. Cuando París fue ocupada durante la Segunda Guerra Mundial la librería cerró. Se dice que fue porque la propietaria no quiso vender un libro a un oficial alemán. Unos años más tarde volvió a abrir en el establecimiento actual.
Y no sé cómo explicarlo, pero parte de todo eso, aún se percibe en la librería. Es cómo, sin al entrar, dieras un salto a los años 50. Es como si no hubiese cambiado.
No es una librería ordenada, reina el caos, diría yo. Cuando subes a la planta de arriba puedes encontrar libros que se acaban de publicar junto con otros muy antiguos, viejos o desencuadernados. Y hay sillas, camastros, cualquier sitio vale, donde te puedes sentar y ponerte a leer. Y la gente lo hace y no entiendo cómo se concentra, porque {al menos cuando nosotros fuimos} aquello estaba abarrotado de gente. A penas se podía andar.
Y tal vez toda esa gente, todo ese turismo, me hizo disfrutar menos de la librería. Me hubiese encantado quedarme horas, mirar un libro, otro, curiosear entre las notas de los visitantes, fotografiar… Seleccionar algunos libros, pensar y pensar cuál me llevo y finalmente: comprarlo. Pero NADA de eso pude hacer. Y eso que deseaba tener un libro con el sello de «Shakespeare&Co Kilomètre Zéro Paris«, pero pienso que si lo tuviese ahora, no lo disfrutaría. Un libro no se compra al azar, un libro se elige o él te elige. Y eso es parte de la magia.
En teoría está prohibido fotografiarla por dentro y al menos ese día, era prácticamente imposible {si lo que quieres es que salga la librería, y no toda la gente}. Pero lo cierto es que, al entrar, me di cuenta que ya conocía la librería. Realmente hay muchas fotos de ésta rondando por internet. Las he visto mil veces pero nunca las he asociado con Shakespeare&Co. Cuando entré fue una auténtica sorpresa… ¿quién no ha visto esas escaleras rojas con «I wish… entre sus peldaños?
A pesar de toda esa gente, disfruté de ese lugar. Quiero volver mañana mismo y pasar toda la tarde entre sus libros. Quiero también volver al día siguiente. Quiero hacer como tú, P, y terminar allí cuando salga a correr. Quiero vivir a diez minutos de ella…
Así que ya tengo la excusa perfecta para volver a París. Bueno, la uniré a la larga lista de «Volver a París». Porque hay tanto que hacer en París…
2 Comments
Yo quieroooooooooooo!! Yo tendría que estar ahí!! Espero que lo disfrutaras!!y que puedas volver pronto!
Muuuuuak
Tengo un vídeo y digo: «A Ángela le encantaría estar aquí». E me dijo que tal vez habíais ido.
No te preocupes, durará muuuuchos años y vosotros, seguro volvéis pronto. Beso enorme!!