El otro día leí en un blog que acababa de conocer, una frase que fue directa a mi agenda:
Además de a mi agenda, también fue directa a mi cabeza y en cuanto llegó E por la noche, no pude evitar hablar de ella. Tenía que hablar de ella.
¿Qué os parece?
Para mí se ha convertido en una máxima. La he pensado cada día desde el día que la leí por primera vez y creo que en este momento de mi vida, la necesito como filosofía a seguir. Aunque si lo piensas bien, realmente esto habría que aplicárselo TODA LA VIDA…
En serio, soy una persona que piensa las cosas mil veces antes de hacer algo. Me digo, «oh, esto puede ser bueno para mi», pero después surge una lista de contras, y de miedos, que siempre tienen más peso que todo lo bueno que haya podido pensar antes. Aunque lo bueno sea muy bueno.
Por la simplicidad de la frase, por implicar un pasito tan pequeño, me parece tan maravillosa. Porque esa simplicidad la hace posible y real. Tenemos miedos, mil miedos, pero si cada día hiciéramos una pequeña cosa que nos asuste:
- Poco a poco perderíamos esa «vergüenza» a actuar.
- Se haría costumbre para nosotros y «necesitaríamos» actuar.
- Con el tiempo, el «camino recorrido» sería inmenso.
Todo esto que os cuento es un pensamiento en voz alta. No pretendo motivaros, pretendo motivarme. Y contaros esto, escribiros y perder parte de la vergüenza que siempre supone escribir un blog, es mi pasito de hoy. Hago un poco de trampa, porque cada vez me siento más segura escribiendo desde el otro lado de la pantalla; si estuvierais todos sentados en un salón y yo tuviera que levantarme y contaros este post, otro gallo cantaría {uno de mis miedos, si no os conozco…}
Sigo con mi pensamiento.
Voy a empezar poco a poco, apuntando cada día en la agenda algo que me asuste. Cuando digo «algo que me asuste» pienso en cualquier cosa, por ejemplo, hacer aquello que llevas tiempo «dejando para mañana», y que nunca haces. Pequeños pasos.
Tal vez algún día, esos pasos sean gigantes.
10 Comments
Me viene bien. Me la he apuntado yo también en mi agenda. Gracias, guapa.
BiennnNNNnnn!!!
Mil gracias a ti por pararte en este rinconcito y además escribir.
Sigo pensando que tienes alma de coach, a pesar de los miedos o puede que incluso gracias a ellos.
Te voy a dejar una frase que, igual que te ha pasado con la Eleanor, me conquistó cuando la leí y la tengo muy presente (eso sí, no tengo ni idea de quién lo dijo):
«Hazlo, comete errores,
vuelve a intentarlo, falla,
mándalo todo a la mierda y
empieza otra vez si es necesario.
En serio, no pasa nada»
Me encantan tus entradas con corazón y tu intención de plantar cara al miedo.
Un beso.
Gracias Lidia, como siempre, dando mil ánimos.
Me gusta tu frase, me recuerda mucho a una que extraje de un libro que me enamoró y que fue de los primeros que reseñé en este blog. Te dejo el enlace, para robarte un poco más de tiempo: https://unablogueraeventual.com/te-daria-el-mundo-jandy-nelson/
Si no has leído el libro… sólo puedo decirte que me encantó. Aunque sean dos adolescentes los que cuentan la historia, es precioso.
Beso enorme guapa!!
Hola, me encantó la frase, se va a volver una filosofía de vida de ahora en adelante, muchas gracias por compartirla!
Mil gracias a ti, Isabel, por pasarte por aquí, y regalarme un poquito de tu tiempo.
Eres un amor!!! Beso.
Yo también escuche hace poco una que he hecho mía: Unas veces se gana y otras veces se aprende. Nunca nunca se pierde.
Me gustaaaaaaaa!! !!!!!!!!!!!!!!!!
Hola,
No conocía esa cita y me encanta, queda anotada en mi cabeza y mi agenda.
Tienes razón si cada día hiciéramos algo que nos asusta no seríamos las personas que somos.
Ah! También soy como tú, tengo pánico a hablar en público ; )
Hola guapaaaa! Pues ese miedo tenemos que quitárnoslo!!! A ver que vamos pensando para solucionarlo.
Un beso enorme.