Un poquito más cerca de María B y su pequeña Ana

Hoy ha sido un día muy feliz para mí. Y estoy segura que no se acerca ni una milésima parte a la felicidad que ha sentido mi amiga María. Porque mi fuerte amiga, mi poderosa amiga, mi amiga del alma, HOY HA SIDO MAMÁ.

Como son muchos los kilómetros que me separan de estas dos mujeronas hoy escribo aquí para estar un poquito más cerca de ellas. A partir de ahora escribo para tí, María, y aunque esto no se asemeja a la sensación de recibir una carta, espero que te provoque sentimientos similares.

No sabes María que ilusión me hubiese echo verte hoy, porque sé que tu cara y la de Jose hubiesen sido dignas de ver. Porque la cara de los papis el primer día de su peque es un cúmulo de sentimientos:

• Estoy segura que no podéis dejar de mirarla ni un segundo…Y la miráis con AMOR, porque esa es la primera «mutación» que se da en los papis: Ana ya ha escalado al primer puesto del ranking y no hay nadie en este mundo a quién queráis más.
• ILUSIÓN: por ser el primer día de una vida distinta, de una vida más bonita.
• Un poco de MIEDO: por las dudas de si ¿lo haré bien?.

Así que sí, me hubiese encantado verte y no borrar de mi cabeza esa imagen tuya de felicidad. Tengo archivados en mi cabeza los momentos en que vi por primera vez a mis hermanos con sus niños, y creo que nunca los olvidaré. Estoy segura de que tus padres, tu hermana y el resto de la familia se han dado cuenta de algo similar en tí, seguro que opinan que hoy estabas radiante. Por cierto, ¡enhorabuena a todos, también a la familia del papi!

Y cómo ya tienes en tus brazos a Ana, y esto es un hito en el camino, no puedo evitar echar la vista atrás y recordar todos los momentos que he tenido la suerte de vivir contigo. Creo que mi mente está llena de momentos pasados y que soy proclive a idealizarlos, pero a mi me gusta y hoy tú eres mi víctima.

Creo que mis primeros recuerdos de ti se remontan a una tarde de piscina en La Corona. Estabas con tu tía Catalina y te encontré allí bañándote. Y es una de esas tarde de la infancia que no se olvidan, creo que fue porque me gustaste. Aunque antes estuvimos juntas en «parvulitos» con Ana María, esas imágenes son más borrosas para mí.

Recuerdo las mil y una veces que te encontraba con tus dos abuelas, porque o bien una te llevaba a la calle Los Molinos o la otra te llevaba al Bajondillo. Especialmente recuerdo una tarde en que esperabas con tu abuela María y yo iba con mi madre, y tu abuela nos contaba que ibas (al Picasso creo) al conservatorio. Recuerdo que archivé «María estudia música». A tus dos abuelas las recuerdo con mucho cariño, no sé por qué…

En mis siguientes recuerdos, tú, María B, ¡eras parte del enemigo!. Porque estabas en clase de Mari Trini y yo en clase de María José Pintado. Y vosotros siempre erais los buenos, «el equipo A» y nosotros los malos , «el equipo B» (que bien orgullosa estoy de haber pertenido al equipo B!!). Creo que desde ahí recuerdo mis primeros sentimientos de impotencia ; me preguntaba ¿por qué lo hacen todo tan bien?

Después, por arte de magia, empezamos a reunirnos debajo del árbol en el patio del Emilia, y aunque seguíamos en clases distintas nuestros caminos se unieron. ¡Qué recuerdos! Me vienen a la cabeza las tardes en tu casa cantando las canciones de Rosana, el día que se perdió la llave inexplicablemente (¿era para dar cuerda al metrónomo?), cuando te regalaron el primer disco de Shakira y yo me dije «mira que canta raro esta chica, mira que le gustan cosas raras a María…».

El instituto, dónde por primera vez estuvimos en clase juntas, ¡aunque por bien poco!, ya que decidiste abandonarme por las letras… ¿qué motivo es ese, a ver?. ¿Recuerdas nuestro trabajo de la isla 7? En Navidades le eché una ojeada, y bien chulo que estaba. Habíamos hecho dibujos hasta en los encabezados de página: un 10 redondo. Recuerdo tus super bocatas de recreo curradísimos y cómo los probabas con los ojos cerrados… Nuestro viaje de estudios y mis «cinco minutos, por favor» dirigidos a ti, porque te ponías en pie de guerra demasiado pronto. Los veranos en el campo del «extranjero» tirando los tortellinis contra los azulejos para ver si estaban «al dente»…

En la universidad estábamos separadas, pero ya hicimos para mantenernos presentes: ¿recuerdas que intercambiamos las mochilas? Tus aventuras en la Erasmus llegaban a través de carta y con miles de «sms». Me dabas una envidia que me moría. Recuerdo la llamada telefónica mientras que yo compraba en el supermercado en la que me dijiste: ¡he terminado la carrera, y tengo coche!

Y así puedo seguir hablando de anécdotas hasta altas horas de la noche: de nuestro baile, de lo peligrosas que somos cuando nos juntamos en feria, de la «alta alcurnia» que tanto te cabrea… Y todo esto me viene a la cabeza porque no me puedo creer que hoy seas ya la mamá de Ana y porque hoy nos has hecho un poco más mayor a mí y al resto de nuestras amigas. ¿Qué dice el «Te aviso, te anuncio»?

Muchas gracias por las fotos de Ana. Es taaaan bonita… Ya tengo ganas de verla, cogerla, olerla…Estoy segura que tú no podrás ni separarte de ella y que esta noche no pegarás ojo mirándola. ¿Se está portando bien? ¿Es buena? ¿Os deja descansar?

Y cómo estoy segura que tú y Jose vais a quererla tanto o más de como os queréis vosotros, creo que Ana será una pequeñaja feliz, a la que el camino se le va a hacer un poquito más llano por el cariño de sus padres. No tengas dudas María de que vais a ser unos buenos papás, y que encima, a partir de ahora, ¡sois nuestros guías!. Ya os preguntaremos en el futuro mil cosas de papás novatos (futuro lejano…).

El 16 de Marzo ya es un día inolvidable para tí y para Jose, y para Ana será un día a celebrar el resto de su vida, que con lo que te gusta a tí celebrar los días especiales, estoy segura que Ana va a flipar. Yo, por mi parte, no olvidaré nunca que Ana nació cuando yo aún trabajaba en Marruecos y que eso me hizo ¡no poder veeeeeerla!.

No puedo despedirme sin decirte que te quiero muchísimo y que soy muy feliz por tí  y que tengo unas ganas terribles de verte interactuar como mami, ¡seguro que eres divertida!.

El reto hoy está dedicado a tí, María B:  #8de52

Mil besos, una bloguera eventual.