He vuelto para quedarme

Esa es la intención y espero, esta vez, cumplirla.

La escribo para que me quede claro y no se me olvide. Que no se me olvide cuánto he deseado estos meses sentarme frente al ordenador y publicar una entrada. No os podéis ni imaginar cuánto lo he echado de menos y cuántas entradas se me han pasado por la cabeza. Pero todo llega, y por fin, estoy aquí.

Buaggg… ¡qué ganitas tenía de volver! No me lo creo..

Pensé contaros el motivo de por qué no estaba escribiendo, pero ni eso. Pensaba que si me ponía a publicar le estaba quitando tiempo a lo que estaba llevando entre manos, y sencillamente, sabía que si publicaba, después me sentiría culpable {porque lo creáis o no, pero para escribir cuatro líneas por aquí, yo necesito mi tiempo…} . Así que me puse una fecha: si este día D lo tengo todo, publico. Pero «yo» y mis «hasta el último momento» no me dejaron tiempo para nada.

Abro paréntesis imaginario y os lo cuento, que tampoco es secreto de estado. Así tal vez entendáis mejor aunque no tenga nada que ver con esta entrada. Pues todo lo que me ha llevado de cabeza estos últimos meses ha sido que me casé el 21 de octubre. Yo que soy de las que digo, cuanto antes mejor, la puse con sólo 6 meses de antelación. Eso sumado a que encontré nuevo trabajo a los 15 días  de poner la fecha y que no he tenido un sólo día de vacaciones, hizo que mi tiempo libre dejara de existir y lo dedicara plenamente al tema. Todo salió muy bien y me lo pasé genial, pero madre mía qué meses, ¡qué meses!. Quería publicar una entrada ese día y otro después de la boda hablando sobre el tema, pero ni lo hice ese día ni entra en mis planes de las futuras. Tengo una idea bastante diferente de la «idealidad» de las bodas {¿me he inventado palabra?}, así que creo que se queda para mí. Cierro paréntesis imaginario.

Pero que no haya escrito no quiere decir que haya estado desconectada. En huequitos y en momentos de «¡mando todo a tomar por culo!», he estado más o menos al día con la gente que sigo. La lectura… la lectura ha sido la principal víctima de mi falta de tiempo, y vamos a ver si consigo el reto de GR este año, que ya lo veo casi imposible. ¡Y me da una rabia…!

De estos meses, que para mi han sido eternos, me quedo con algunas cositas que me han encantado. Hoy las traigo aquí, por si os gustan tanto como a mi.

Globemakers. La bomba. Los descubrí gracias a la propia cuenta de IG que los aconsejó un día. Quedé fascinada al instante. Impresionadísima.  Me parece algo así como el trabajo soñado para mi. Os cuento un poco de qué va para que os enteréis: se ve que un hombre (el que es ahora dueño de todo este sarao) quiso regalarle a su padre por su cumpleaños un globo terráqueo un poco más especial. Uno que fuese bonito, con solera. El hombre buscó y buscó y se dio cuenta de que no era nada fácil encontrarlos. Así que vio negocio {eso lo digo yo…}, creó una empresa y empezó a hacer sus propios globos terráqueos. Los cuales no son NADA baratos.

En la cuenta de IG se les puede ver como ellos mismos imprimen la proyección, la van montando poco a poco, y después, unos pedazos de artistas lo terminan, pintando determinadas zonas o simbologías especiales. No sólo hacen globos actuales, sino que pueden hacer el que le pidas, con divisiones políticas del año tal, o que directamente sólo te marquen las fosas oceánicas… Lo que quieras… Yo me muero muerta. ME ENCANTA!!!!!.

Las fotos de su cuenta pueden ser muy similares, pero cada vez que veo una de ellas a mi me entra una inyección de energía por eso de pensar que pueden existir los trabajos soñados. Yo lo veo, lo veo!!! Levantarse, coger tu música, tu comida, e irte a pintar mapas en un ambiente super bohemio y desastroso. Véase su oficina. ME ENCANTA!!!. Vete tu a saber si al final se convierte en un trabajo tedioso más, en el que también existan rencillas y todo eso, pero me quedo con la ilusión de que no lo sea.

Os juro que he pensado en hacer uno… {ya paro con esto… ¿se nota lo que me gusta?}

Cielos de papel y la personita que hay detrás, es decir, Lidia. Bueno, creo que no soy la única que siente predilección por ella. Me da la impresión que a ella y a su blog, la siguen muy buenas lectoras y muy buenas escritoras. Y que quieres que te diga… veo TAN complicado conseguir eso… pero TANTO, TANTO.

Así que en estos meses en los que he estado desaparecida, lo que no podía evitar era esperar con ansias la entrada de Lidia. No sé si ella se da cuenta de la pedazo de transformación que está llevando a cabo en su blog, pero a mi me fascina ser testigo de ello. Sus lecturas son cada vez más comprometidas {otra cosa más que no es nada fácil de llevar a cabo}, está escalando una montaña alta, cada vez más alta, en defensa de las mujeres, y está luchando, con lo que puede, contra ese mundo editorial que últimamente parece haberse movido hacia una dirección errónea.

Y lo mejor, cuando Lidia se cabrea y tiene que liarla parda, la lía. Que para eso es su blog y tiene derecho a expresarse. Ole. Ole sus «entradas bomba» y todo el debate que crea. No sólo la lees a ella, sino a todas aquellas personas a las que incita a participar. Y entonces todo cobra sentido. Lidia, ¡soy fan de ti…!

Esta entrada, 10 cosas que podemos aprender de los blogs americanos , la publicó Carmen de Milowcostblog hace ya un tiempecito. A Carmen la sigo desde años. Me encantan todas las cositas que enseña en su blog, sus DIY, sus recomendaciones, su estilo, todo. Eso, unido a que publica casi cada día de lunes a viernes, hace que sea uno de los blogs que visito religiosamente cada mañana. Y muchas veces, publica tesoritos como éste. Me encantó esta entrada y la tengo casi memorizada en mi cabeza.

Es casi como un guión a llevar a cabo, punto por punto, y no puedo estar más de acuerdo en todo lo que dice. Ojalá fuese fácil ponerlo en práctica, a mi por lo menos, ¡me encantaría!

Juliette y su blog Je ne sais pas choisir me tienen enamorá. Flechazo al instante y seguidora ya de por vida.

Juliette es francesa, y por tanto su blog está en francés, pero no creáis que ello se convierte en obstáculo. Sólo con ver la fotografía de su blog, puedes pasarte las horas muertas frente al ordenador.

Ella me encanta, me encantan sus entradas de libros, de viajes, sus domingos y sus trabajos de fotografía. Su IG es tremendo {el de su marido también 😉 } y ella y su blog, me transmiten ese halo bohemio tan francés, que a mi personalmente, me fascina. No puedo evitarlo, me encanta!!

Y nada más, que me excedo, espero que estas cuatro «cuentas» de las que os he hablado hoy, os vitaminen tanto como a mí. Si no las conocéis, os animo a hacerlo, abrir campo siempre es positivo.