Me resulta muy difícil no escribir hoy una entrada de este tipo.
Con «de este tipo» me refiero a todas esas entradas que se escriben a final y principios de año en las que se hace balance, se exponen objetivos o nos proponemos retos.
Que mala soy yo proponiéndome retos. Me propongo tantos que no hago ni uno sólo. El que mucho abarca poco aprieta. ¿Recordáis He vuelto para quedarme?. Desde el 1 de Diciembre que no escribo. Y puedo seguir divagando mucho más.
El problema es que tengo un TOC. Un TOC que me hace pasar por A para llegar a B. Y hoy mi A es escribir una entrada como esta. Aunque no tenga contenido, aunque a nadie le interese mi resumen interno del 2017, aunque no creáis mis futuros propósitos porque nunca cumplo. Llevo ya muchas entradas en las que no hablo en profundidad sobre un libro y quería que fuese la siguiente {por eso tantos días sin escribir}, pero al final el tiempo se me ha echado encima y ha entrado en acción mi TOC.
El año pasado, por estos días, escribí Propósitos blogueriles para el 2017, y si analizo uno a uno los SÓLO cuatro propósitos puedo llevarme las manos a la cabeza. Tal vez sólo le he hecho caso al último, porque he publicado lo que me apetecía, ¿pero el resto? Así que hago como en GR y vuelvo a repetir propósitos.
Actualizar «Sobre mí». ¿Es tan difícil esto?
Hacer más fotos. Cuélgate la cámara tía. ¡Hazlo!
Escribir más. Porque te sienta bien.
Publicar lo que me apetezca. Por supuestooooOoo.
Dejad que hable conmigo misma, es como terapia.
El 2017 ha si para mi, en lo personal, un año extrañísimo. Creo que ha pasado todo enterito y no he conseguido centrarme. Ha sido como una montaña rusa contante de sensaciones que me han impedido disfrutar de él. Ahora me doy cuenta que, por ejemplo, he leído a trompicones, sin seleccionar demasiado qué leía. Apenas he visto películas, o series, o he escuchado música los domingos por la mañana. Y en los fines de semana no he desconectado, algo que para mi es casi religión {religión que cada vez veo más lejana}.
Pero en mi agenda personal escribí dos cosas. Dos cosas que se pueden considerar muy fáciles o muy difíciles, pero que para mí eran como escalar el mismísimo Everest. Esas dos cosas eran casarme y aprobar el B1 de inglés. Y éstas SI que las he cumplido. Casarme era un reto, no por dudas, sino por un miedo escénico de la hostia. Lo hemos ido posponiendo y posponiendo primero por motivos laborales y después por otros más personales, pero tal vez eran sólo excusas, tal vez era indudablemente TERROR. ¿Y sacarme el B1? Pues ríanse, pero aquí, a la menda lerenda le suspendieron inglés justo antes de selectividad, y para mí fue sin duda el peor momento de mi vida: ¿que la empollona no iba a selectividad?, ¿que ha suspendido?, ¿que tiene que estudiar en verano? {me defiendo desde aquí y aclaro que no soy un empollona!!!!!}. Total, que me traumaticé y me dije a mi misma que era nula para el inglés. Pero este año he dado el primer pasito con el B1 y, aunque sigo sin saber nada, he perdido el miedo y tengo ganas de seguir. Aunque me cueste, yo sigo.
Y como el 2018 ya esta aquí,toca empezar de nuevo. Para este año…
Quiero ir más lento.
Quiero aprender.
Quiero organizarme, ser más constante.
Quiero disfrutar de las las cosas una a una. Si leo, leo. Si ceno, ceno. Si paseo, paseo.
Quiero desconectarme más de este mundo tecnológico que nos está haciendo cada vez más robots.
¿Propósitos? ¿Retos? ¿Metas?. Lo que sea, como lo llamemos, la cuestión es que empieza el 2018 y no veo mejor momento para detenerse, pensar y decidir qué hacer para ser, simplemente, FELIZ.
8 Comments
«Quiero disfrutar de las cosas una a una. Si leo, leo. Si ceno, ceno. Si paseo, paseo.», estoy contigo en eso: ir a lo básico, como la hormiga. Pequeños pasos que logran mucho. Que dan paz y disfrute.
Un saludo.
Esa es la idea Nina. Parece que cada día somos más multitarea: estamos viendo la tele y a la vez con el móvil, con los amigos y con el móvil, y así, mil situaciones más. Quiero desintoxicarme de todo eso poco a poco.
Mil gracias por pasar por aquí y escribir, beso enorme.
Hola, M. Ángeles:
Te leía y pensaba que esta entrada sería el complemento perfecto para aquella otra que se titulaba «Desaprender». También pienso en que quizá lo tuyo sea un tema de perspectiva: ¿por qué «castigarte» sobre lo que no consigues o no haces tal y como te habías propuesto en lugar de pensar en todo lo demás? No te imagino «haciendo nada». Te imagino llenando el tiempo de otras cosas. Date un respiro. Permítete «fallar», porque eso probablemente es la vida.
Recuerdo cuando el año pasado empecé con el intento (y las muchísimas ganas) de hacer una entrada de fotografía cada mes y creo que no he llegado a cinco (de doce) y ¿sabes?, no me he permitido pensar en ello como un fracaso. Simplemente no ha sido. Así que, en lugar de obsesionarme, solo necesito volver a sentir el impulso de hablar de tal o cual fotógraf@ y seguir poco a poco dándole contenido.
¿Sabes lo difícil que es venir aquí a darle contenido al blog cuando ha pasado mucho tiempo? Pues claro que lo sabes, pero tú siempre vuelves. No importa que tardes. Al final vuelves. Eso es lo que cuenta. No desistir. No rendirse.
Así que, coge tus propósitos y tus intenciones y deja que fluyan. Y si algo no sale como esperabas, simplemente déjalo a un lado y piensa en lo que sí has conseguido. Acuérdate de esos «doce minutos»: lo importante no son las grandes gestas, lo importante al final está en las cosas sencillas. Me gusta imaginarte paseando concentrada en pasear 😉
Bienvenida al 2018. Aquí estaremos, para que nos cuentes todo lo que te haga FELIZ.
¡Un beso!
Madre mía Lidia que comentariazooooOooo.
Después dices que no eres motivadora. Tu llevas el #Coaching en vena.
Pues no te quito la razón, lo cierto es que mi chico piensa algo más o menos parecido… Creo que ya te he comentado alguna vez que me llama #Montoro por lo negativa que soy… Total, que si, que a lo mejor debería mirar el lado bueno de todo, y si no lo he conseguido, al menos he aprendido.
Jajajajjajajja, pasear y pensar “estoy paseando”… Lo que quiero es disfrutar de lo que conlleva pasear, valorar lo que conlleva pasear y darme cuenta de que pasear un día, no es lo mismo que hacerlo otro día distinto. Es como cuando pisas una playa vacía en invierno; el sentimiento es muy muy distinto a cuando vas en verano y está toda repleta. Pues igual con todo: disfrutar del momento sin distracciones. Algo así muy #mindfulness, que se ha puesto ahora tan de moda.
Muy FELIZ de que estés siempre por aquí. Besazo enorme.
¡Hola! Al leer tu entrada, aunque llegue un mes tarde, me he acordado de que al comenzar el año me propuse traer novedades a mi blog en forma de secciones y, la verdad… De seis (sí, seguramente fueran demasiadas), solo comencé con dos. Además, una de ellas no he podido llevarla a cabo porque no soy de dejar lecturas a medias porque me aburran (al menos no ahora, porque hace años sí que dejaba lecturas a medias por aburrimiento). Pero lo peor es que decidí retomar algunas secciones y, lo primero que he hecho este año ha sido eliminar esas secciones que quería retomar el año pasado (al menos algunas de ellas, ya que otras las estoy recuperando poco a poco). Vamos, lo que quiero decir con esto es que nunca te desanimes porque no consigas hacer lo que te propones. Si no es un año, será otro porque te verás mucho más motivada.
Me alegro mucho de que quieras disfrutar de todo sin ir con prisas por la vida, porque eso es lo peor que se puede hacer. Luego se pasan los años y no te das ni cuenta 😉
Buena entrada.
Saludos <3
Mil gracias Rocío!!
Si es que normalmente nos ponemos un montón de planes y metas que realmente después no somos capaces de llevar a cabo por falta de tiempo. Y sin quererlo, es una forma de presionarnos a nosotras mismas. Al menos eso pienso yo. Deberíamos, cuando nos paramos a pensar propósitos, ser más realistas y pensarlos mejor. Pero que te voy a contar yo que no sepas ya!!!!!
Te animo a tí y a mi misma a hacerlos cuando nos apetezca, sin presión!!!!!!!!! Adelante con tus secciones cuando quieras y puedas!!!
Besazo enorme.
Pues sí. Por ejemplo, en el ámbito personal me he establecido este año objetivos (pocos) y no propósitos a ver si me va mejor, pero tengo que ir mirando esa lista para no olvidarme jeje. A ver si a finales de año conseguimos cumplir alguno ^^
Yo cada vez me propongo menos, pero inevitablemente, me los propongo. Es que si no lo hiramos, no sería muy buena señal, ¿verdad?.
Tu lista es super idea, ¡ánimo con esos propósitos!!!
Besazo.