¡Hola! Los que me siguen en Instagram no se sorprenderán al ver este post, porque se habrán dado cuenta de que me he enamorado de este otoño castellano. Cuando empecé a trabajar en Soria este verano, me decía a mi misma «en Málaga es más verano: ¿dónde están las calurosas noches? ¿y el olor a jazmín?»… Pues ahora os digo: «¡En Soria es más otoño!!!«. Digo Soria, porque es la que veo cada día, pero estoy segura que todo el Norte de España pelea cada día por mostrarnos una extensa paleta de colores otoño.
Por desgracia, por poco tiempo.
Tal vez los que hayan visto cada año esta transformación de verde a dorado, o de verde a rojo, no entiendan mucho el significado de este post. Para mí, que es la primera vez que lo he vivido en todo su esplendor, es simplemente mágico. Cuando empezaron las primeras hojas amarillas, les decía a mis compañeros de trabajo «ya empiezan a verse amarillos» y se extrañaban diciéndome «pero si siguen igual, ya verás»… Claro, ¡es que yo no me esperaba esto!
Lo cierto es que cada día los árboles deciden vestirse de forma distinta, y ante un lugar que conoces por el paso de los meses, de repente es un paisaje nuevo. Un paisaje que hoy es nuevo, la semana que viene ¡vuelve a serlo!, y te dices «qué grande es la Naturaleza…»
Por el paseo que hay junto al Duero a su paso por San Esteban de Gormaz, he paseado mil tardes este verano. He disfrutado de la sombra de sus chopos y de la tranquilidad del río, pero no se acercaba ni de lejos a lo maravilloso que está ahora. Mil amarillos distintos se reflejan en el agua, y cuando el aire corre parece que las hojas caídas cantan. Qué afortunado es San Esteban por esta maravillosa ribera.
Jose (gracias Jose) me decía el viernes: ¿has paseado por el canal junto al Molino de los Ojos?. Es precioso». En ese momento pensé «si, lo he hecho». ¡Error!, he paseado en verano, no he paseado en otoño… Aluciné con cada paso junto al canal y las fotos que hice, muchas, se quedan en mi archivo personal para no olvidar esa tarde. No es secreto que me encantan las fotos de hojas, ¡no puedo parar de hacerlas!!! Pero es que es sorprendente cómo se colocan estratégicamente en el suelo para componer una magnífica foto (véase la portada del post, en la que juro no moví ni una sola hoja, más bien terminé llevándome una).
Y hablando de colores, de color otoño, me dijeron «no has visto el hayedo». Pues no, no había visto un hayedo en mi vida, pero si había escuchado hablar de él a mi compañero Ismael, que lo pintaba nostálgicamente desde tierras andaluzas, como un bosque bucólico con colores rojizos. Así que no podía dejar pasar la ocasión y ayer me fui al Hayedo de la Pedrosa en el pueblo de Riaza.
Solo os puedo mostrar esto: color otoño.
Impresionante. Todo. La forma en que los rayos de luz entran entre las ramas, los nudos de los troncos que se tuercen para dar protagonismo a su árbol, el color cambiante entre uno y su vecino, sus hojas secas al suelo como una alfombra sonora. No puedo decir más, solo quiero volver cada año para sorprenderme otra vez.
El hayedo busca las zonas sombrías, las vaguadas, las zonas norte, los arroyos, y va cambiando de color con la altitud. Y es así como los encontré: los más bajos me sorprendieron con sus verdes y amarillos, y los más altos con un rojo espléndido. Y para terminar y a mis pies: la pedrera, el hayedo, el embalse y el cielo.
Por supuesto que mis fotos, entre otras cosas porque soy una simple aficionada, no hacen justicia a lo visto por mis ojos; pero desde este pequeña ventana que es mi blog, quiero deciros con ellas que ¡no podéis perderos este espectáculo!. Si bien no dura mucho tiempo, hay que vivirlo. Con esto os digo que, para los que no lo conocen, es parada obligatoria, y que al igual que planificamos disfrutar del verano, tal vez algún año deberíamos planificar el otoño. Lo van a disfrutar.
El reto continúa: #29de52
Mil besos, una bloguera eventual.
6 Comments
Qué envidia y qué privilegio has tenido de poder estar rodeada de lugares como el que nos acabas de enseñar. España esconde rincones alucinantes lejos de envidiar a cualquier otro país. Solo hay que tener tiempo, a veces suerte y otras, ganas de encontrarlos. Saludoss!!!!!
Muchas veces tenemos cerca verdaderos tesoros y no los valoramos!!!!!! ¿Te suena de algo???? Besazo!
Completely!!!! Ese lugar del que estás enamoradaaaaa
Exactly!!
Precioso…..
Gracias guapaaaaaAAaa!