Llevaba ya bastante tiempo intentando leer por la noche. Había perdido la costumbre desde que J nació y quería recuperarla. Mis costumbres lectoras son simples, no suelo cambiarlas demasiado, y una de ellas es leer romántica por la noche: me ayuda a desconectar de cualquier problema, frena el runrún tan típico de mí y lo mejor, me arranca alguna que otra sonrisa que no puede ser mejor receta para irse a dormir.
Pues la saga Bedwyn ha sido casi la primera que he empezado después de J. He estado bastante tiempo con ella, lo que las circunstancias me han permitido, y la he llevado en paralelo con otros libros que aún sigo leyendo. Estoy contenta por ello, es un pasito más dentro de ese costumbres lectoras que no suelo cambiar {no solía leer varios libros a la vez}
Conocí a los hermanos Bedwyn gracias a una lista que encontré en el blog Romántica, no rosa, concretamente el que se titula «Novelas traducidas al español» y que podéis encontrar si clicáis en el enlace. No sé si os pasa, pero a mi ya me cuesta la vida encontrar libros porque no me fío de casi nadie. Las listas me dan confianza porque he encontrado auténticas maravillas gracias a ellas. Y bueno, tras haber leído a los Bedwyn, estoy segura que volveré a bucear en esa lista para encontrar más tesoros {aunque muchos ya estén en mi haber}
Ya he empezado a enrollarme, como casi siempre. Como si hablar de seis libros no fuese suficiente.
Pues bien, voy a hacer un resumen de ellos. Simples pinceladas en forma de opinión personal, pero que espero os animen a leer a los hermanos. Hermanos y hermanas, cuatro hombres, dos mujeres. Por orden de edad ellos son Wulfric, Aydan, Rannulf, Freyja, Alleyne y Morgan.
Ligeramente casados
Aydan Bedwyn va en busca de Eve Morrys porque le prometió al hermano de ésta comunicarle personalmente su muerte. Además le arrancó la promesa de que cuidara de su hermana, aunque esto implicara cualquier cosa. Aydan no sabía a qué se podía referir su hermano, pero tras conocerla e investigar, llega a la conclusión que la única solución para salvarla es casándose con ella. Un matrimonio que sólo durará unos días, para que después el vuelva al ejército y ella consiga mantener su finca sin volver a verse jamás.
¿Qué me gustó más? La seriedad y el saber estar de Aydan, su sentido del honor por cumplir la promesa costase lo que costase, implicase lo que implicase. A pesar de echar por tierra su idea de lo que sería su vida, tenía que ser leal a su promesa. También me encantó encontrar en Eve a una mujer que no se amilanaba contra la adversidad, ¡ni contra Wulfric Bedwyn, el frío hermano mayor y duque!. Mención especial para éste por esa cita en la biblioteca para pedir explicaciones a su hermano.
Ligeramente perverso
Rannulf Bedwyn se encuentra a Judith en mitad de la noche cuando el coche de postas en el que viajaba sufre un accidente. Judith, que jamás había vivido una aventura y sabiendo que su futuro se presagiaba bastante oscuro, decide hacerse pasar por una actriz. Rannulf, que tampoco da su nombre real, conquista a Judith y éstos pasan la noche juntos. Con el paso de los días, se encontrarán por sorpresa pero ya en un escenario real, con sus familias y nombres reales.
Tras leer el primer libro, Ligeramente perverso me decepcionó… bastante. Judith es demasiado buena, demasiado víctima, demasiado mártir, demasiado pobrecita, demasiado todo… Y Rannulf no destaca por nada. Aunque todas nos adelantemos a los finales en romántica, éste estaba demasiado cantado.
Ligeramente escandalosos
Freyja Bedwyn se va de visita Bath para evitar encontrarse en una situación incómoda ante el nacimiento del hijo de un antiguo amor. Por el camino se encuentra fortuitamente con Joshua Moore, marqués de Hallmere, sin saber quién es éste, y después volverá a encontrárselo en una situación incómoda donde Joshua intenta besar a otra mujer. Está tan indignada con él y su comportamiento que le promete que lo encontrará en otra ocasión e intentará hacerle ver a todo el mundo qué clase de hombre es: y lo hace. Delante de todos. Escándalo asegurado.
El trato entre ellos se hace más habitual debido a fiestas y reuniones familiares y Joshua, tras encontrarse entre la espada y la pared ante un matrimonio obligado, le propone antes a Freyja fingir el compromiso entre ellos. Ella lo piensa dos microsegundos y acepta, sabe que también le vendrá bien a ella para enfrentarse a su situación del pasado.
Este libro me pareció super divertido. Encontré a una Freyja fuerte y decidida. He leído por ahí que hay una precuela sobre ella que no la deja en demasiado buen lugar, pero a mi en Ligeramente escandalosos me encantó. Joshua le sigue el ritmo fantásticamente y es un digno contrincante en todo momento. En definitiva, me gustó mucho el libro y no me esperaba pasarlo tan bien con Freyja.
Ligeramente seductor
Morgan Bedwyn se topa con Gervase Ashford en un baile en Bruselas y se da cuenta al instante de que éste es un seductor nato que intenta congraciarse con ella. Empieza a seguirle el juego sin darse cuenta que Gervase lo que quiere es montar un escándalo ante la sociedad para que llegue a oídos de Wulfric Bedwyn, el artífice de su destierro de Inglaterra.
Bueno, bueno… Ligeramente seductor me parece el libro más completo de toda la saga. Tiene unos ingredientes magníficos para ello:
– La venganza de Gervase a Wulfric comprometiendo ni más ni menos que a su hermana pequeña, aquella que sólo tenía dos años cuando murió el padre de éstos y que él consideró casi como una hija. Fan-fan-fantástico. Qué historión, qué pasado conocemos del impertérrito y poderoso Wulfric, uooouOOuuu…
– La fantástica localización en el tiempo y todo lo que ello conlleva, situando la trama en Bruselas, justo antes de la batalla de Waterloo: el comportamiento de la sociedad inglesa frente a la guerra, las ganas de saber de Morgan, su actitud en el momento de la batalla y la responsabilidad que se echa sobre los hombros, la desaparición de Alleyne Bedwyn en la batalla y la decisión que hace tomar a Morgan, el comportamiento de Gervase durante esos días decisivos…
– La historia de amor entre Morgan y Gervase, con esa cena de verano en el bosque.
En definitiva, me sorprendió que la autora pudiese montar tal escenario para contar la historia de la benjamina de los Bedwyn; quedé realmente fascinada.
Ligeramente inmoral
El desastre de la saga.
Alleyne Bedwyn ha sido dado por muerto en la batalla de Waterloo. Como podemos anticipar en el final del libro anterior, Alleyne está vivo y es «rescatado» por Rachel York cuando ésta intenta robar a los caídos en la batalla y se da cuenta que él sigue vivo. Rachel lo llevará al prostíbulo donde ahora vive con sus amigas, tras haber sido engañada por un ficticio predicador que roba sus ahorros y los de sus amigas.
Desastre total, totalmente previsible desde principio a fin. Alleyne no ha dado señales de vida a sus hermanos porque ha perdido la memoria: ¿alguien se lo podría haber imaginado?. Durante el 88% del libro Alleyne es Jonathan Smith, y ese es el mayor desastre de esta saga. Si leo esta saga es porque quiero saber de todos los hermanos en conjunto, como interactúan entre ellos, identificar sus personalidades en unos y otros: si Alleyne es Jonathan Smith en, repito, el 88% del libro, esto no es la saga Bedwyn. ¡Por Dios, si la única escena de Wulfric, el hermanísimo, el duque de Bewcastle, es un abrazo! Me vi tentanda muchas veces a abandonar el libro; para no hacerlo, leí diagonalmente en bastantes ocasiones. Además, la historia de amor es insufrible: Alleyne se enamora de Rachel en cuanto abre los ojos, es un ángel dice… ¡Xdddd!
Ligeramente peligroso
¡El esperado!. Quería leer la historia de Wulfric Bedwyn, duque de Bewcastle, desde que terminé de leer el primer libro de esta saga. Por supuesto que Mary Balogh ha dejado lo bueno para el final y obviamente no ha decepcionado.
Wulfric Bedwyn decide aceptar la invitación de un amigo a pasar unas semanas en la casa de la hermana de éste. Allí conocerá a Christine Derrick, una mujer viuda que le desafía desde la primera mirada. No le tiene miedo. El duque empieza a sufrir una especie de atracción ante esa atrayente mujer que consigue ser el centro de atención en cualquier reunión. Él, el correcto, frío y todopoderoso duque tendrá que lidiar con sus contradicciones y dudas por los sentimientos que Christine le está provocando.
Lo fantástico de esta historia es esa personalidad arrolladora que posee Wulfric Bedwyn y que hemos ido construyendo en nuestra mente durante toda la saga (¡excepto en el desastre!). Ya lo conocemos, ya sabemos cómo actúa, ¡y queremos más!. Su forma de actuar frente a la gente, su tono de voz totalmente controlado en todo momento, su inteligencia a la hora de resolver problemas, su saber estar, su presencia altiva, su mirada de hielo…Si, todo eso, pero toda lectora sabrá desde el primer libro que detrás de ese caparazón existe un gran hombre.
De entre todos los hombres de esta saga, para mí es sin duda el que ha actuado de forma más tierna: cómo toma la cara de Christine entre sus manos, le toca las cejas lentamente y le dice que la desea. ¿Cómo se puede flirtear y poner tensión a un momento con tanta educación? Fascinante.
El momentazo de «¿quieres ser mi amante?» y la curiosidad que me provoca que estuviese tan bien visto y aceptado tanto tener un amante como ser la amante de un duque. Ponerle una casa, darle acceso a todos sus caprichos y regalarle, con el puesto, una mejor situación en la escala social. A mi me ha provocado reflexionar e investigar sobre ello…
Y nada más que decir, que el libro es fantástico, no le doy las cinco tacitas porque la autora nos debería haber regalado 1000 páginas más de esta historia, porque me he quedado con mil ganas de que el duque tenga muchos más hermanos y de verlo actuar ante ellos, porque quiero saber cómo educa a su hijo y a los que vengan, porque quiero ser partícipe de mil diálogos más dónde él aparezca…
¿Cual ha sido el hilo conductor de esta saga? Por supuesto, Wulfric Bedwyn, que ha tenido apariciones estelares en todos los libros y que ha ayudado siempre a sus hermanos de la mejor forma posible. Aunque éstos estuvieran enfadados con él, aunque creyeran que no les estaba ayudando sino todo lo contrario. Chapó por la autora, no ha podido crear un personaje mejor para ello.
Y el vals… En todos los libros los protagonistas bailan justo ese escandaloso e íntimo baile que he llegado a amar si ya no lo hacía lo suficiente. Qué maravilloso ha de ser saber bailarlo y hacerlo en un hermoso salón rodeado de muchas más parejas. Es algo que aprendería con gusto y que me encantaría practicar en ocasiones especiales. ¿No os llama? Los dos mejores bailes de la saga están protagonizados por Wulfric y Christine {of course} y Morgan y Gervase. Maravillosos. Me ha encantado que la autora atrapara este momento para cada pareja.
Y para finalizar con las reflexiones en conjunto, hacer hincapié en ese doble rasero que se da en toda romántica histórica de la época y que siempre me da por pensar cuando leo ésta. Los hombres son siempre muy experimentados sexualmente, sin embargo, cuando se les pilla en una situación embarazosa con una dama, o lo hacen con ella, tienen la obligación de pedirles matrimonio. ¿Con quién se acuestan los hombres?
ME CONFIESO: Más cosas me han quedado en el tintero, pero siento que ya estoy siendo realmente pesada. Tal vez os cuente más en próximas sagas de romántica histórica 😉
No Comments